Search on this blog

Search on this blog

Need Help?

+929 333 9296

[gtranslate]

Cuando no sabes por dónde empezar: encuentra tu ancla interior

Hay momentos en la vida en los que todo se siente fuera de lugar. Miras a tu alrededor y todo parece estar “bien”… pero por dentro, algo te falta. Te levantas, cumples con tus responsabilidades, haces lo que se espera de ti, pero en tu interior hay silencio. O peor aún, hay ruido. Ruido de pensamientos, de recuerdos, de heridas. Y simplemente no sabes por dónde empezar.

Si estás ahí, leyendo esto y pensando: “sí, eso me pasa a mí”… déjame decirte algo que no es cliché: no estás sola, no estás solo.

Cuando el alma se siente perdida

No necesitas haber vivido una tragedia para sentirte desconectado. A veces el dolor es silencioso. Viene en forma de rutina, de expectativas rotas, de palabras no dichas, de soledad emocional. Y eso duele. Mucho.

Y cuando eso sucede, no siempre sabemos a quién acudir. Tal vez ya lo intentaste todo: terapia, libros, consejos, iglesia, desconectarte, o incluso huir.  Pero el vacío sigue allí.

¿Qué es un “ancla interior”?

Un ancla interior es esa fuerza silenciosa que te sostiene cuando todo lo demás se mueve. Es ese “algo” profundo que te recuerda que hay sentido, aunque todavía no lo veas. Para muchas personas, ese ancla es espiritual. Y no me refiero a religión. Me refiero a conexión. A presencia real. A ese susurro de Dios que no grita, pero te sigue esperando.

Cuando no sabes por dónde empezar, empieza por volver al amor. No al amor romántico. Al amor que te creó, que te sostiene, que nunca te ha soltado.

Pasos simples para reconectar contigo y con Dios (sin fórmulas religiosas)

  1. Haz silencio por dentro. No necesitas oraciones perfectas. Solo estar. Solo respirar y decir: “Estoy aquí. ¿Estás tú?”
  2. Escribe lo que sientes. No lo censures. Sé brutalmente honesta/o con tu dolor.
  3. Haz una sola cosa que te devuelva vida. Caminar descalzo, oír una canción que te mueva, preparar algo con tus manos.
  4. Hazle espacio a Dios. Aunque no creas, aunque estés enojada/o, aunque estés cansada/o. Solo di: “Si estás ahí, enséñame a empezar de nuevo”.
  5. No necesitas tenerlo todo resuelto

Muchas veces sentimos que para acercarnos a lo espiritual debemos tener la vida ordenada. Como si tuvieras que “mejorar” antes de buscar a Dios. Pero Dios no espera eso.

Él te busca a ti, tal como estás hoy.

Con tus dudas, tus heridas, tu desorden, tu historia. Y desde ahí, empieza a construir un nuevo ritmo, una nueva dirección, una nueva tú.

Un paso más cerca

Este blog es un espacio seguro para personas que buscan sanar el corazón sin etiquetas ni juicios. Aquí hablamos de familia, de fe, de heridas reales, y sobre todo, de esperanza.

Si este mensaje hizo eco en tu corazón, te invito a que no te vayas sin hacer algo pequeño que te devuelva a ti.

Y si quieres recibir más contenido como este, suscríbete . Aquí estamos caminando contigo, sin fórmulas, sin máscaras, pero con dirección.


Contenido

Contact Form

Get In Touch

Whether you have a question, a suggestion, or just want to say hello, this is the place to do it. Please fill out the form below with your details and message, and we'll get back to you as soon as possible.

Contact Form Demo